lunes, 12 de mayo de 2008



"Como lo supe que era muerto, diome mucha turbación,
porque temí su salvación, que había sido veinte años perlado
cosa que yo temo mucho, cierto, por parecerme cosa de mucho peligro
tener cargo de almas,
y con mucha fatiga me fui a un oratorio.",
Libro de la Vida. Santa Teresa de Jesús

4 comentarios:

Natalia dijo...

Por si os interesa, "perlado" es "prelado" y "fatiga" es "congoja". Saludos.

Ana H. dijo...

Cielos. Que manera de jugar con el lenguaje y sus escondites!!

El caballito me da un poco de repelús.

Veo que lo llevas mucho mejor que yo. Ayer por fin colgué otro relato. En estos momentos me resulta bastante doloroso escribir. Kisses baby.

Natalia dijo...

Si... La Santa debió ser todo un personaje...

La idea era que el caballito diera miedo. Así que me alegro de que te dé repelus, porque, por lo menos contigo, lo he conseguido.

Animo y sigue escribiendo, ¡que no pare la música!

Me paso por tu blog. Bss

Anónimo dijo...

El caballo es la versión equina del muñeco diabólico. My god!
Besos,
S.